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La tradición de las cruces y los fuegos del 3 de mayo en Los Realejos

La tradición de las cruces y los fuegos del 3 de mayo en Los Realejos

La tradición de las Cruces y los Fuegos del 3 de Mayo en Los Realejos

Los Realejos está situado en el Valle de la Orotava, justo bajo la ladera de Tigaiga al lado oeste del valle. El pueblo estaba dividido en dos núcleos poblacionales diferenciados, el Realejo Alto y el Realejo Bajo. Originariamente el nombre de Realejo de Arriba se le dio al paraje donde se asentó el campamento de los conquistadores castellanos a finales del s XV, mientras que en el Realejo de Abajo estaba el bando de los menceyes guanches.

Así lo dejó escrito el historiador realejero José de Viera y Clavijo:

Esta famosa posición de ambos ejércitos dio desde entonces nombre a aquel territorio. De manera que el paraje donde se hallaban los conquistadores se llamó Realejo de Arriba, y el que ocupaban los guanches, Realejo de Abajo”.

Fue precisamente aquí, donde se produjo la rendición de los guanches, primeros habitantes de la isla de Tenerife, tras dos años de duras batallas, finalizando de este modo la conquista que dio lugar a la incorporación de las Islas Canarias a la Corona española.

Según el historiador Millares Torres:

En la mañana del 25 de Julio, en que celebra la Iglesia la fiesta de Santiago, atravesaron el barranco que separaba los dos campamentos los cinco reyes guanches: Bencomo, Beneharo, Acaymo, Tegueste y Zebenzui, y saliéndoles al encuentro el general con banderas desplegadas, timbales, clarines, acompañado de sus principales oficiales, dio un cariñoso abrazo a Bencomo”.

Tras este acontecimiento se edificó la Iglesia en honor a Santiago Apóstol en este lugar del Realejo de Arriba y fueron construyéndose nuevas viviendas en torno a ella.  Los propietarios de la tierra se asentaron en la calle del Medio, también conocida como Calle de Los Marqueses, mientras que los medianeros y pequeños campesinos se asentaron en la calle del Sol. Las desigualdades entre las clases sociales de una y otra calle eran notables y propiciaron la rivalidad entre las familias de uno y otro lado.

Coincidiendo con la festividad de la Invención de la Cruz, mandada a celebrar por el obispo Muros poco después de finalizada la conquista, cada 3 de mayo se incorporaban a la celebración religiosa diversos actos populares: bailes, hogueras, enrames, arcos de frutos, etc. El pique entre los habitantes de la calle del Medio y los de la calle del Sol fue creciendo y durante las fiestas competían entre sí con los mejores enrames de flores para celebrar el paso de la procesión de la Cruz por las calles. En algunas épocas, las familias llegaron a estar a punto de declararse «en pie de guerra» y ocasionar graves altercados. Este pique tomó en el siglo XVIII especial alcance con interminables lluvias de cohetes y voladores, que dieron lugar con el transcurso de los años a la gran exhibición pirotécnica que se desarrolla hoy en día.

Los fuegos no son el único reclamo para visitar este municipio del norte de Tenerife el día 3 de Mayo de cada año. Las cruces enramadas con flores de la Calle del Medio y del Sol, son obras de arte florales que bien merecen una visita. También, en el Barrio realejero de La Cruz Santa, no muy lejos del centro histórico, se ha extendido la tradición del enrame de cruces. Hay más de 300 colocadas en las fachadas de las viviendas, en los patios y en capillas que son adornadas con flores y velas formando bellos altares.

La hospitalidad de los realejeros es bien conocida y ese día especial las familias abren sus puertas a todos los visitantes para que vean el enrame de sus cruces y son agasajados con algún rico rosquete o pastel de hojaldre hecho en las dulcerías del lugar, que dicho sea de paso son bastantes y gozan de muy buena fama tanto dentro como fuera del municipio realejero.

Como reconocimiento a esta tradición centenaria, estas fiestas fueron declaradas en el año 2009 Fiestas de Interés Turístico de Canarias. Finalmente, para orgullo de todos los realejeros, el pasado 26 de marzo de 2015 el Ministerio de Turismo de España les otorgó el reconocimiento de Fiestas de Interés Turístico Nacional.

Alicia Nayarí Hernández Ruiz

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