En la costa Sur de Tenerife, encontramos continuas ofertas a realizar salidas en embarcaciones a observar los calderones tropicales, también conocidos como “ballenas piloto”. Pero realmente, ¿qué son estos animales?¿se trata de verdaderas ballenas?
Vamos a empezar desde el principio para conocer mejor a estos grandes mamíferos que surcan nuestras aguas.
En el planeta Tierra existe una diversa variedad de mamíferos marinos, entre los que hallamos a varios grupos: los cetáceos, los sirenios y los pinnípedos.
Pero si entramos a detallarlos, entre los cetáceos podemos distinguir a los misticetos (mamíferos con barbas, como las ballenas y rorcuales) y a los odontocetos (mamíferos con dientes).
Y dentro de los odontocetos encontramos 8 familias: delfines, delfines de río, marsopas, narvales, belugas, vaquitas marinas, cachalotes y zifios.
Y dónde están entonces los calderones?
Si ya los has visto de cerca, sabrás que no tienen barbas como las ballenas… por lo que no se pueden encuadrar en ese grupo… sino que son DELFINES!! Sí, curioso ¿verdad? ¿Y por qué a un delfín lo denominan “ballena piloto”?
Por su gran tamaño, los calderones fueron considerados antiguamente como “ballenas”. Son uno de los delfínidos de mayor tamaño, llegando los machos a alcanzar los 5,5m y pesar 2700kg. Pero gracias a la evolución de la ciencia y de su estudio ya sabemos que forman parte del grupo de los odontocetos.
Además encontramos dos tipos de calderones, los comunes (que se distribuyen en aguas frías y templadas) y los tropicales (en aguas cálidas y tropicales).
Los calderones tropicales son los que más comúnmente encontramos en Tenerife. Poseen una aleta dorsal baja y con base amplia, situada en una posición adelantada con relación al centro del cuerpo. Las aletas pectorales son largas. Su color, negro con jaspeados blancos en el dorso. Poseen un dibujo poco marcado en forma de ancla invertida y coloración blanquecida en el tórax. Y la característica más distintiva es su cabeza globosa, de dónde proviene el nombre científico de su género Globicephala (globi por la forma redondeada, céfalo refiriéndose a su cabeza).
Suelen ser especies migratorias, que se encuentran en aguas profundas de la plataforma continental, donde hallan su alimentación preferida, cefalópodos pelágicos. En Canarias se observan por todo el archipiélago. En el caso de Tenerife, se han asentado en la zona sur Oeste y noreste de nuestra isla varias comunidades, debido a la protección que supone el área así como la amplia disponibilidad de alimento. Esto ha permitido a la ciencia ampliar sus estudios sobre esta especie (aunque queda aún por investigar).
Los calderones tropicales son animales longevos, con hembras que alcanzan los 63 años y machos los 46. Las hembras alcanzan su madurez sexual entre los 7 y 12 años y la gestación supone al menos 12 meses. Tras los cuales, nace tan solo una cría que se amamanta entre 3 y 6 años. Los calderones son uno de los mamíferos que tiene una larga vida tras la menopausia.
Los calderones son animales sociales, que conforman grupos de entre 10 y 30 individuos, de diversas edades y ambos sexos, y normalmente emparentados entre sí. En ocasiones se avistan con otras especies de delfines, ballenas, rorcuales, cachalotes e incluso atunes.
Su comunicación es principalmente acústica, pero también visual y física. Sus ojos están totalmente adaptados a la vida marina. Y producen una amplia variedad de sonidos estudiados por la Universidad de La Laguna, en función del proceso en el que se encuentren. Algunos de los operadores de avistamiento de cetáceos cuentan con hidrófonos para poder escucharlos en vivo.
Su principal amenaza somos los seres humanos, tanto por captura accidental en artes de pesca, como con la contaminación acústica del medio marino y las colisiones con embarcaciones rápidas. Japón es el único país que aún sigue cazándolos.
Esto conlleva que sea necesario que los avistamientos sean RESPONSABLES, manteniendo unas distancias y métodos de aproximación prudenciales, para evitar cualquier daño a estas joyas que salvaguardan nuestras aguas. En el sur de Tenerife existen multitud de empresas que realizan excursiones para su observación, pero solo están habilitadas para dicha labor las embarcaciones que disponen de la bandera azul del Gobierno de Canarias. Además dichos barcos han de contar con un guía de turismo especializado en Interpretación del medio marino canario, de los cuales encontrará una selección en nuestro apartado de guías, pinchando aquí.
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Muy interesante. Gracias por compartir
Interesantes datos. Vale mucho la pena visitarlos en su entorno.