De Iglesia de Los Remedios a Catedral, si las piedras hablaran…
El avispado conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, que de tonto no tenía ni un pelo, decide allá por el año de Nuestro Señor Jesucristo de 1515, como se decía por aquel entonces, cercenar el poder de la única parroquia existente en la incipiente ciudad de San Cristóbal de La Laguna, a la sazón La Concepción, dando orden a través del Cabildo, para que se construya una nueva iglesia. ¿Por qué esta decisión? Obvio para él, (y ahora para nosotros también), dividir la ciudad en dos collaciones, diluir el poderío de la Villa de Arriba, nucleada en torno a…